Banco Hipotecario de Turdera, el primero de la ciudad


Por Federico Gastón Guerra


Artículo publicado en Suplemento Raíces del Diario La Tercera en junio de 2013. Foto: María Laura Annun. 

Allí se financiaron las primeras casas de la naciente ciudad. Desde 1912 ocupa la esquina de las avenidas Hipólito Yrigoyen y Antártida Argentina. Aún se conserva el edificio. 

Tras el primer remate, en el año 1908, la naciente villa Turdera comienza sus primeros pasos de manera consolidados y es el 30 de enero de 1910 cuando se coloca la piedra fundamental de la iglesia Conversión de San Pablo con la presencia de autoridades provinciales y municipales; además de las dueñas de las tierras las hermanas Eugenia e Inés Turdera.

El trazado del pueblo es aprobado recién en junio de ese año, a través del Honorable Concejo Deliberante de Lomas de Zamora por ordenanza Nº 360. 

Ya en el año 1911 un párrafo del cuadernillo que se entregaba a los compradores de terrenos en la por entonces Villa Turdera se podía leer "Queremos lograr una ciudadita (sic) estilo yanqui con todas las comodidades y todos los servicios". El texto de dicha información era escrito por Riziero Preti y Pedro Beceo, en el marco del cuadernillo que se le entregaba a cada comprador de lotes en esta ciudad. 

Para poder financiar los terrenos con mayor comodidad haría falta de un Banco que se hiciera cargo de las operaciones de dinero y diera las facilidades a cada nuevo comprador. Es por esto que se decidió  construir el Banco de Crédito Hipotecario.     

El mismo está ubicado en la intersección de las avenidas Hipólito Yrigoyen y  Antártida Argentina desde 1912. Es este un chalet estilo colonial con una fisonomía muy de comienzo de siglo, cuando era campo lo único que convivía con el banco por estos páramos.

Riziero Preti fue el primer Presidente de la entidad nombrado en la primera asamblea de accionistas de la sociedad llevada a efecto el 2 de julio de 1912. 


Los primeros años

Corría 1910 y ya se habían vendido algunos lotes de la naciente ciudad de Turdera, y por consiguiente había que abonar los mismos, fue por eso que la firma Preti-Beceo, pone en funcionamiento una entidad bancaria y financiera.

“El precio de cada lote no pasa de 1000 á 1500 pesos, es decir, de 2 á 3 nacionales y medio la vara, según se halle sobre las Avenida ú otras calles. Las condiciones de pago se efectuarán como sigue, en 80 mensualidades iguales: al acto de la venta el comprador anticipará dos mensualidades y otras dos desembolsará al recibir el título provisorios que reconoce la compra; transcurridos 10 meses y siempre que los pagos hayan sido cumplido con regularidad, el comprador recibe el título definitivo, debidamente registrado delante escribano, teniendo que sujetarse á la inscripción de una hipoteca  que viene chancelada (sic) con el pago de la última mensualidad. Los únicos gastos extraordinarios se reducen á 15 pesos por derechos de escribano, y 20 pesos por la  chancelación (sic) de la hipoteca.

El diario de Turdera, ya desaparecido, NUESTRO PUEBLO (dirigido por Mónica Mariana Acosta) en su edición de marzo de 1984 al hacer referencia a esta estructura bancaria en un párrafo del artículo recordatorio se lee: “El origen de la sociedad propietaria del edificio se remonta pues a quedos primeros años del siglo, cuando un grupo de personas ligadas al que hacer inmobiliario, y afincadas algunas en estos parajes, fundaron lo que inicialmente se llamó ‘La constructora de Turdera’ y después ‘Crédito hipotecario de Buenos Aires’. La empresa tenía como fines ‘proporcionar créditos sobre propiedades, facilitar la adquisición de inmuebles y la construcción de casas por cuenta propia o ajena’. El decreto que aprobó su formación data del 12 de agosto de 1911”.

En relación con la génesis de la entidad bancaria Manuel Severi en la edición especial de la Revista San Pablo de 1937 esbozó: “El Banco de Crédito Hipotecario se llamó primitivamente Banco de Turdera (...) Se inició este banco con el propósito de facilitar prestamos a los compradores de tierra en la nueva villa que se formara, y no son pocos los vecinos que se levantaran su casa, auspiciados por la institución de referencia, la que tuvo luego que modificar, en parte, el objeto de su constitución debido a una gran crisis ( la Primera Guerra Mundial y las dificultades económicas)”.

Los dueños de los lotes, por lo tanto, pagarían sus cuotas en el Banco de Crédito Hipotecario y de esa manera tendrían un alivio ya que se les haría más sencillo el pago.

Algunos antiguos vecinos, comentan que la entidad tuvo su origen en otro punto geográfico de la Ciudad, en la esquina de las calles Zapiola y San José, es decir unos 250 metros del lugar actual. Por otra parte según me comentó una de las hijas del constructor de Turdera, Mariella Preti, el edificio primogénito tenía un verdadero aire de banco: con puertas altas y de madera; muy distinto al que luego se construyó y convive actualmente. 

Lo cierto es que el banco fue el impulsor más importante que tuvo la naciente Villa, ya que además financiaba los materiales para la construcción “No se quería que Turdera naciera con casas pobres y mal hechas, por eso es que se hizo el banco, para que la gente pudiera financiar su casa hecha de material concreto”, recuerda María Preti.

Impertérrito ante el progreso

Por aquellos años, el barro era parte del paisaje en esos inviernos lánguidos y lluviosos y sólo el tranvía a Caballos, que unía Turdera con Temperley, le pasaba por la esquina al edificio.

Más tarde la Avenida Hipólito Yrigoyen fue pavimentada al igual que la Avenida Antártida Argentina, pero el banco no sufrió cambios en su estructura y quedó impertérrito ante el progreso urbano que avanzaba día a día. Ya no eran tranvías ni caballos eran colectivos y autos los que le pasaban muy cerca al chalet.

En dicha esquina el Banco Hipotecario tuvo una larga vida al servicio de la comunidad, ya que hasta la década de los ’70, en el lugar funcionó la entidad bancaria.

Luego pasó a ser una entidad privada pero la estructura nunca fue modificada y se mantiene tal entonces, sin cambios.

Hoy, recuperado
Actualmente la entidad luce reconstruida ya que hubo un acuerdo para realizarle mejoras entre la Municipalidad de Lomas de Zamora y la concesionaria Strianese Motors.

“La obra incluyó la puesta a punto de toda la fachada y la colocación de rejas y pilares alrededor de la esquina para no permitir que puedan pasar con facilidad y arruinar este edificio, que es parte de la historia de nuestra ciudad”, remarcó el delegado de Turdera, Jonatan Labollita. 

Así Turdera aún conserva la estructura de su primer Banco de Crédito Hipotecario y eso es todo un orgullo para aquellos que defienden las raíces y el conservadurismo histórico.

Bibliografía 

Periódico Nuestro Pueblo; Marzo de 1984. “Un poco de historia... El banco de Turdera”. Página 10; Nº18; año 3. 

Charla mantenida con la Señora Mariella Preti, en su domicilio de la Avenida 9 de Julio, Turdera. La misma fue llevada a cabo en el año 1995. 

Semanario P.B.T  “Cercanías de Buenos Aires, Villa Turdera “ 12 de    Julio de  1913. Año X. Ed. 450.- Dicho ejemplar pertenece a la familia Arce, que vive en  la Ciudad de Turdera. 

Testimonios del P.A.I.L. Loma de las Hormigas; Breve reseña histórica sobre la fundación de Turdera. Federico Gastón Guerra. Octubre de 1998; página 4. 

Una Villa Modelo; Cuadernillo editado por Preti-Becco; Año 1912. El mismo pertenece a la señora Arce Salé de Cellini. 

Juan Luis Ribas; “Una historia que merece contarse “. En periódico Diálogo de  Llavallol. 

Juan Luis Ribas “Guía Práctica familiar de Turdera” Editada por el mensuario  Nuestro Pueblo. Turdera 1978. Pág s/n. 

Quincenario TODO SUR. Abril de 1999. “Turdera aún conserva su primer estructura bancaria”;  Federico Gastón Guerra. Página 8; Nº 7; Año 1.



Comentarios

  1. Muy interesante con algunos errores. Ej, Mariella Preti es Maria Asuncion Preti, su nombre , mi madre!!! El señor Becco y no Beccio!! De todos modos pueden ser errores de imprenta !! Gracias por el recuerdo!!@

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  2. Muy interesante con algunos errores. Ej, Mariella Preti es Maria Asuncion Preti, su nombre , mi madre!!! El señor Becco y no Beccio!! De todos modos pueden ser errores de imprenta !! Gracias por el recuerdo!!@

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