
Einstein, el sabio, pasó por Llavallol La visita fue en marzo de 1925. Los vecinos de la época lo describieron con una personalidad parca y hosca. Se alojó en la cabaña de una familia de dinero Por Federico Gastón Guerra “Nunca llegarás a nada”, le expresó un maestro a un niño de escuela primaria que estaba papando moscas y que tenía cara de estar en la luna. Pero el chico estaba concentrado en otra cosa, y no en las amenazas del docente que se exasperaba al verlo inactivo y poco participativo en la clase. La anécdota le ocurrió a Albert Einstein y la refleja en “Memorias del fuego” el escritor Eduardo Galeno, quien agrega que ese chico “se preguntaba cómo sería la luz vista por alguien que pudiera cabalgar un rayo; cuando se hizo hombre encontró la respuesta, que resultó ser la teoría de la relatividad”. El científico alemán recorrió el mundo dando conferencias y clases magistrales en relación a la teoría que lo convirtió en el hombre de mayor presti...